Playfoam ofrece a los niños mucha diversión y sin problemas para limpiar después. Simplemente hay que aplastar el Playfoam, darle la forma que quieran los niños, aplastarlo de nuevo y empezar otra vez. Playfoam nunca se seca por lo que la creatividad nunca termina.
Ideal para decorar, desarollar la creatividad y la imaginación dandole espacio al arte y la manualidad.
Desarrolla talento artístico visual, alienta el juego creativo y es una gran herramienta de aprendizaje sensorial.